Ya tiene un año y empezamos a escuchar que es hora de ir dejando el biberón. ¿Por qué? Porque los expertos lo relacionan con obesidad, caries, otros problemas dentales y malos hábitos de alimentación. Pero, ¿es cierto todo lo que dicen?
El biberón no es solo ese recipiente en el que se bebe la leche. Forma parte de algunos de los momentos más felices y relajantes de cada día. Permite a los niños satisfacer sus necesidades de alimentación y succión y para muchos se convierte en un objeto de consuelo que les da seguridad. Entonces, ¿por qué giran en torno a él amenazas de caries, obesidad o malos hábitos alimenticios?
¿Es malo que los niños tomen el biberón?
Hay que diferenciar el biberón de su contenido y también de su uso. Por ejemplo, no es el biberón lo que engorda al niño, sino su contenido. Y tampoco es el biberón el que produce caries, sino una determinada forma de utilizarlo: dejando que se quede dormido con él en la boca.
¿El biberón favorece la obesidad?
Es una cuestión de cantidad. El niño succiona más alimento en menos tiempo a través de la tetina del biberón que del pecho materno o vaso. Las cantidades recomendadas en las latas de leche para los niños están estimadas al alza, como recuerda el pediatra Carlos González. A veces le damos el biberón porque así come más, pero es un problema que estamos generando los padres.
¿Fomenta el biberón malos hábitos en la alimentación?
No los genera el biberón, sino el uso que hacemos de él. Si respetas el apetito del niño, no sustituyes ninguna comida por leche o zumos “porque así toma más y mejor”, ni añades cacitos al biberón para enriquecer la mezcla, no tendrás que preocuparte ni por la obesidad ni por las carencias o malos hábitos alimenticios. A esta edad el niño ha de hacer todas las comidas completas, como nosotros, y tomar medio litro de leche al día, en el que se incluyen los lácteos.
¿Provoca caries el biberón?
El odontólogo Isaías Martínez recuerda que si el niño se duerme con el biberón, la placa y el azúcar pueden dar lugar a caries. Pero protegerlo de ellas no es tan complicado: hemos de evitar esta situación cepillarle los dientes correctamente todos lo días una vez. Si se sigue esta fórmula, “el biberón no provoca ninguna caries”, afirma, es la “placa bacteriana” con los azúcares. Y si el biberón contiene agua, no hay problema.
¿Tendrá problemas en la boca por tomar el biberón?
Al biberón se le atribuyen futuros problemas, como el apiñamiento de los dientes. Isaías Martínez explica que no es el biberón el que a la larga da lugar a este problema, sino no haber desarrollado el maxilar y la mandíbula con la succión específica de la lactancia materna. “La presión negativa sobre el pezón hace que los maxilares tiren hacia delante” y se desarrollen, explica. Esa activación solo ocurre con el pecho materno. Pero el biberón no es el problema. Chuparse el dedo sí puede influir en la forma del paladar y de los dos dientes delanteros.
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