El término psicomotricidad se divide en dos partes: el motriz y el psiquismo, que constituyen el proceso de desarrollo integral de la persona. Motriz hace referencia al movimiento, psico determina la actividad psíquica en dos partes: el socio-afectivo y el cognitivo.
El niño manifiesta su vida psíquica, su relación con los demás y sus necesidades mediante el movimiento. A través del movimiento el niño se descubre a sí mismo, el mundo exterior y los otros. Más adelante, el movimiento es la base de las representaciones mentales.
Es de vital importancia que los niños y niñas dispongan de un espacio adecuado para su activdad, disponiendo de diferentes materiales, texturas y colores para manipular.
Una propuesta de la escuela infantil es facilitar al niño la adquisición de las maduraciones motoras, lingüísiticas y espaciales, ofreciéndoles un espacio adecuado y el material necesario para experimentar con su cuerpo y con los objetos, dejándolos corre, saltar, jugar,... haciendo del movimiento una fuente de placer esencial para su desarrollo global.
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